Un inmenso escepticismo se desparrama entre el pueblo peruano. El número de personas que se muestran sumamente escépticas del trabajo del Congreso, se acrecienta. Pero, para evitar perdernos en divagaciones interminables, sintetizamos así: “Los ciudadanos de nuestra patria, asisten una vez más, al hundimiento progresivo de la institución política del Parlamento”. La reciente aprobación de la Mesa Directiva -órgano del Congreso de la República-, de aumentar los ingresos económicos de los congresistas, es un signo más del distanciamiento existente entre los representantes y los representados. El medio de comunicación Infobae, informa que “la Mesa Directiva del Parlamento ha aprobado un aumento significativo en la asignación por función congresal, justificado como una “actualización”, elevando los ingresos de los legisladores”. En la crítica situación económica que vive el Perú, donde una inmensa mayoría popular sufre graves estrecheces económicas, una decisión de esta característica significa el ¡aniquilamiento de los frágiles lazos entre el Congreso y el pueblo! La organización parlamentaria, como señala el artículo 27 del Reglamento del Congreso de la República, está constituida por varios órganos (el Pleno, el Consejo Directivo, la Presidencia, la Mesa Directiva, las Comisiones, que pueden ser ordinarias, de investigación y especiales, y la Junta de Portavoces). Exhortamos a los responsables de esta insensata decisión, es decir, a los integrantes de la Mesa Directiva a repensar esta medida económica injusta y desequilibrada, y les recordamos que cada decisión errónea, por mínima que sea, exacerba el descontento popular y lesiona la imagen del Congreso; órgano medular de nuestra democracia.