La caída de la inversión pública en el mes de noviembre de 5,7% requiere de medidas inmediatas. Está caída está explicada principalmente por el pobre desempeño de los gobiernos locales en la ejecución de su presupuesto de inversión. Claro está que hay problemas de fondo que requieren un abordaje integral y reformas, pero para en aras de salir de esta recesión, se hacen necesarias medidas puntuales y temporales para finalizar la inversión pública a nivel descentralizado.

No sería la primera vez que se dictasen medidas para mejorar el gasto de inversión pública, el MEF tiene bastante experiencia en esto por lo que sorprende que aún no se haya impulsado algo robusto. El 2024 debe empezar con medidas puntuales y sobre todo rápidas para corregir esta situación que impacta también en el resultado económico de cada año. No nos podemos limitar solo a asignar recursos sino a entender las reales limitaciones que tiene las municipalidades a la hora de ejecutar su presupuesto de inversión.

Hacer un corte de cuántos proyectos se encuentran en elaboración de expedientes técnicos y cuantos en ejecución para armar sobre ello equipos con experiencia sectorial para apoyar en la superación de obstáculos es una medida que puede implementarse, además de generar temporalmente excepciones y reducciones de plazo en los principales procesos involucrados en la ejecución contractual. Es indispensable que en esa tarea se cuente con equipos que tengan probada experiencia en la ejecución de proyectos, no necesitamos más profesionales de gabinete.

Tenemos la oportunidad de dar las señales correctas para mejorar las expectativas económicas para el siguiente año. Solo se requiere de decisiones.